Todos aspiramos a la felicidad, pero la vida cotidiana y las recompensas externas a menudo se interponen en nuestro camino.
Es cierto que la verdadera felicidad viene de dentro, pero ¿cómo crece?

Hemos leído todas las revistas, descubrimientos y expertos por ti y hemos resumido las mejores formas de llevar una vida significativa y feliz. Empezando por la gratitud, pasando por llevar un estilo de vida saludable y no dejar nunca que el miedo dicte tu destino, aquí tienes las "reglas" básicas:

1. La gratitud es clave

Esto es algo que se suele saber, pero que casi nunca aplicamos.
Estar agradecido por lo que tienes y por lo que vives es la mejor práctica para la felicidad interior y para recibir más.

La gratitud te ayuda a ver lo bueno que hay en tu vida (y sí, siempre hay algo bueno, aunque sea tu gato).
Al ser más consciente de lo que ya tienes, tu actitud y mirada del mundo empieza a mejorar y ser más positiva. Esto, al mismo tiempo, acaba mejorando tu vida en general y te permite ver nuevas oportunidades.

Nuestro consejo: Lleva un diario de gratitud. Aunque no lo creas, escribir de 3 a 5 cosas por las que estás agradecida cada noche antes de irte a la cama, mejorará tu vida y tu estado de ánimo.
Si no nos crees, ponlo a prueba.

2. Comparte lo bueno y sé amable

Recibes lo que das. Aunque no creas en el karma, es un hecho inmutable que ayudando a otros, también te ayudas a ti misma y mejoras tu vida.
Incluso mejor: Mejora la vida de muchas personas, porque la amabilidad tiene un efecto dominó. Cuando eres amable con alguien, esa persona luego lo es con otra. Y así sigue el círculo, hasta llegar otra vez a ti.

Llámanos optimista, pero la idea de que una reacción en cadena de amabilidad puede llegar a mejorar el mundo, nos encanta.

Nuestro consejo: Elige un día cada mes en el que activamente intentas hacer algo bueno por alguien. Aunque sea dar un cumplido o dejar monedas en una máquina de bebidas.

3. Acepta lo que no puedes cambiar

Esto es difícil, pero no es imposible.

Una manera muy efectiva de ser infeliz y descontento, es centrar tus pensamientos en todas las cosas "malas" que están totalmente fuera de tu control. Por ejemplo la lluvia o la actitud de otra persona.

Sentimos decírtelo, pero no puedes cambiar el pasado, no puedes cambiar a las personas y tampoco puedes modificar la realidad. No eres el Dr. Strange.

Aunque nuestro cerebro esté hecho para rumiar una y otra vez sobre "si solo hubiese hecho X" o "Y si hubiese...?". Incluso intentamos a menudo forzar a otras personas que vean nuestro punto de vista, cuando nunca lo van a hacer. 
La llave para la paz mental e interior, es ser consciente de las cosas que puedes y las que no puedes cambiar.

Lo que puedes cambiar, adelante!
Lo que no puede cambiar, ni pierdas tiempo pensando en ello. No tiene sentido. 
Simplemente intenta amoldarte a lo que no puedes cambiar, de la mejor manera posible. Ya lo dijo Bruce Lee: "sé agua, amigo."

Nuestro consejo: Crea una lista de todas las cosas que no puedes o pudiste cambiar hoy. Al ser consciente de éstas, será mucho más fácil adaptarse.

4. Toma descansos

No importa lo ocupado que estés, a veces es necesario distanciarse de todo.
Coge distancia y mira tu vida como si de una película se tratase. Cambia de ambiente. Estáte contigo mismo.

Es justo cuando tomas esa distancia de todo, cuando eres capaz de ver las cosas desde una perspectiva más útil y objetiva. Esto te permite encontrar mejores opciones, cambios u oportunidades. Te permite ver puertas, donde antes eras incapaz de verlas.

Un descanso también te permite estar contigo mismo y darle mejor forma a tus pensamientos. Es muy fácil perderte entre la locura de la vida diaria. Por eso un descanso te da la posibilidad de ver a tu yo de verdad y considerar si estás donde realmente quieres estar.

Nuestro consejo: Bloquea algo de tiempo en tu calendario (al mes, al semestre, lo que mejor te venga) para un descanso. No añadas nada más a ese día. 

5. Come sano

¿Qué tiene que ver la alimentación con la felicidad? Pues mucho.

El tan conocido dicho de "eres lo que comes" es mucho más cierto de lo que crees.
Y es que la comida tiene un impacto directo en tu cuerpo y en tu cerebro. Hay nutrientes que llevan tu cerebro de serotonina y te hacen sentir bien. Hay otros que hacen justo lo contrario.
Hay alimentos que sanan y nutren tu cuerpo y hay otros que lo enferman.

¿Te acuerdas de la última vez que estabas enferma y no tenías energía para hacer nada?
Y ahora recuerda la última vez que estabas tan lleno de energía que podías comerte el mundo. Así es como una alimentación sana te hace sentir.

Hay tantas cosas por vivir y experimentar y un cuerpo y mente sanos son necesarios para vivir a tope.

Así que empieza a trabajar en tus planes de comida. La comida basura puede que te haga sentir bien en el momento, pero a largo plazo sólo te hace infeliz y enferma.
¿Qué prefieres? ¿Una vida sana, con energía y plena? ¿O pequeños momentos de satisfacción seguidos por una vida incumplida y llena de arrepentimientos?

6. Haz del ejercicio parte de tu rutina

El mejor amigo de una alimentación sana es el ejercicio.
Ambos van mano a mano hacia una vida sana, energética y feliz y una mente positiva.

Todos conocemos la importancia del ejercicio. El error que solemos cometer, es verlo como un extra. Algo más que podemos hacer para mejorar nuestra vida. 
Pero el ejercicio no es un extra, es parte de la vida. Por lo menos es parte de una vida magnífica y sana.

Esto significa que el ejercicio debe de estar en la misma categoría de prioridades que la comida o el sueño.
No estamos diciendo que tengas que correr una maratón todos los días, pero sí que es necesario mover tu cuerpo al menos 30 minutos cada día. Y cuando decimos mover, nos referimos a movimiento que eleve tu ritmo cardiaco. 

El tipo de movimiento lo eliges tú.
Puedes ser salir a correr un poco, dar un paseo largo, bailar por la casa, hacer cardio, entrenar tus músculos, hacer yoga con una amiga....
Hagas lo que haga, que forme parte de tus hábitos diarios. Que no sea algo optativo.

Nuestro consejo: Los hábitos se forma por repetición. Elige un momento de tu rutina diaria en el que puedas hacer el ejercicio de tu elección y propónte hacerlo cada día, pase lo que pase, durante al menos 3 meses. Una vez esté integrado en tu rutina, será más fácil hacerlo.

7. Que no te frene el miedo

Si tu vida fuese una película, el miedo sería el villano.
O por lo menos sería tu criptonita.

El miedo es un instinto natural creado para que nuestra especia sobreviva. 
Desafortunadamente, forma parte de nuestro cerebro reptiliano, lo que básicamente significa que es un plug-in con muchos problemas.
A veces funciona bien, a veces funciona cuando no debe.

Como es un plug-in interno, no lo podemos desactivar. Y no deberíamos! Si ves a un asesino corriendo hacia a ti con un hacha ¡más te vale que te vayas corriendo!
Pero sí deberías de ser capaz de detectar cuando tu miedo está causando más problemas que beneficios.

Así que empieza a conocer tu miedo.
Cada vez que tengas miedo, siéntate con él. Analiza y descubre por qué está ahí. Sólo comprendiéndole serás capaz de encontrar la fuerza de echarle a un lado y seguir adelante.

¿Por qué es importante?
No es por sonar dramáticos, pero no hay nada peor que una vida llena de arrepentimientos. Lo que queremos es hacerlo todo y morir sin arrepentimientos.

Nuestro consejo: Si tienes miedo de algo, piensa en lo peor que podría pasar. Esto a veces te da suficiente confianza para seguir adelante.

8. Ignora lo que digan los demás

La gente puede ser lo peor. Y la manera más segura de ser infeliz, es intentar hacer feliz a todo el mundo.

Es mucho más fácil hablar de los demás, que centrarte en ti mismo. Por eso mucha gente habla. Pero eso no significa que sepan las cosas mejor tú. 

Así que cuenta con uno o dos amigos cuya opinión sea válida y pasa del resto de la gente.

9. Sigue aprendiendo

Aprender es lo más.
Nuestras mentes son fantásticas máquinas capaces de crear caminos neuronales todo el rato. 
Aprender sólo tiene beneficios: Entrena tu mente, previniendo enfermedades degenerativas. Te hace crecer como persona, así como profesionalmente. Te ofrece herramientas para mejorar tu vida, tu negocio o tu mente. Aprender lo hacer todo más interesante.

Nuestro consejo: Cada trimestre, escoge algo nuevo que quieras aprender y ponte a ello. Lo que nos lleva a....

10. Mejórate con hábitos y habilidades nuevas

Ya eres genial tal y como eres. Sin duda alguna.
¿Pero puedes ser más genial aún? ¡Claro que sí!

Lo mejor de aprender, es que vas mejorándote a ti mismo. 
Aprende cosas. Un idioma, un instrumento, un deporte.... O a lo mejor quieres mejorar tu vida con hábitos nuevos, como meditar todas las mañanas.

11. Socialízate

Somos animales sociales y esta es una realidad hasta para la persona más introvertida.
Tener relaciones sociales mejorar nuestro estado mental y nuestra salud.

Esto no significa que tengas que irte a una fiesta todos los días. 
Si eres de esas personas más introvertidas, basta con que selecciones a una o dos personas que puedes ver de manera regular.

¡O incluso mejor! Apúntate a un hobby nuevo. Podrás aprender algo y al mismo tiempo socializarte.

12. Sigue tus sueños

Nuestros sueños son los que nos dan una razón de ser y la motivación de seguir adelante.
¿Recuerdas que antes hemos hablado de los arrepentimientos? Pues no seguir tus sueños y ambiciones te llevará al más grande de los arrepentimientos.

Sean cuales sea tus sueños, grandes o pequeños, fáciles o difíciles, ve a por ellos.

Y recuerda: una mente y cuerpo sanos con vitales para poder ir a por lo que quieres.

13. Conversación interna positiva

"Pero qué tonta soy!"
¿Alguna vez te has dicho algo así? Si eres humano, lo más probable es que sí.

Pero ponte a pensarlo. Somos muy crueles con nosotros mismos. Nunca le hablaríamos a un amigo a ser querido como nos hablamos a nosotros mismos. 
Somos la persona más importante de nuestra vida y aún así nos hablamos como nuestro peor enemigo.

Intenta cambiar la auto-conversación negativa por positiva. Por ejemplo, si cometes un error, en vez de decirte algo negativo, para y dite algo como "la próxima vez lo haré mejor".

No nos damos cuenta, pero cómo nos hablamos afecta directamente a nuestra mente y nuestros pensamientos. Si eres más consciente de esto y lo modificas a algo más positivo y motivador, tu vida mejorará.

14. Vive en el ahora

Suena un poco a zen, pero es así.

Para citar a un personaje de Kung-Fu panda: "El pasado es historia, el futuro es un misterio y el ahora es un regalo. Por eso lo llamamos presente."

La atención plena es el arte de vivir en el ahora y está comprobado que mejora tu día a día y tu estado mental. Además te permite estar más agradecido por lo que tienes y ocurre.

La mejor manera de obtener todos los beneficios de esto es la meditación.

15. Ten un hobby y prueba cosas nuevas

Tener un hobby mejora tu vida de muchas maneras, porque te pone en un estado de flujo, te permite crecer y, en muchos casos, socializas al mismo tiempo.

Un hobby enriquece tu vida, así que si aún no tienes ningunos, empieza a probar varias cosas hasta que encuentres la que mejor te viene a ti.

A parte de hobbys, intenta hacer cosas nuevas a menudo. No solo crecemos en ellos, sino que probar cosas nuevas enriquece nuestras vidas. Además, para tener una vida plena, hay que llenarla. Y qué. mejor manera de llenarla, que con experiencias!